Pequeño y acogedor hotel, ubicado en el casco antiguo de Benasque, en el que predominan materiales tradicionales como madera, hierro, piedra y pizarra adaptados a un diseño contemporáneo. El carácter artístico se ve en los muros de piedra y cristal, en las esculturas de formas vegetales, en las lámparas creadas para cada espacio, en la reutilización de la madera de viejos toneles de vino… todo esto junto a un esmerado concepto de iluminación y uso del color que nos sumerge en un ambiente incomparable.
La esencia de montaña, junto con la hospitalidad de la familia que lo regenta, se respira en cada detalle. Es el lugar idóneo para descansar y relajarse después de una jornada de esquí, senderismo, montaña o cualquier otra de las numerosas actividades que se pueden realizar en el bonito Valle de Benasque.
Descuento del 10% en reservas directas para el primer fin de semana de junio.