La vías ferrata es una actividad de aventura que permite disfrutar de las alturas de forma diferente. Una actividad deportiva que requiere una forma física adecuada, que no requiere técnicas complejas pero que, las pocas que son necesarias, deben realizarse de forma adecuada.
Son itinerarios, tanto verticales como horizontales, que están equipados con diversos materiales como pueden ser clavos, grapas, presas, pasamanos, cadenas, puentes colgantes y tirolinas y que permiten llegar con mucha seguridad a zonas que son de difícil acceso para los senderistas que no están habituados a la escalada. No obstante, la mayoría de las vias ferrata se desarrollan a una altura considerable, lo que no resulta muy recomendable para personas que sufran de auténtico vértigo.
A pesar de la sencillez de esta actividad, es necesario utilizar material técnico especifico como casco, arnés, cabo de anclaje y disipador de energía y es recomendable hacerlo acompañado de un profesional si no se dispone de conocimientos y experiencia previa.
Historia
Algunos historiadores marcan el inicio del alpinismo en 1492, cuando siguiendo órdenes del rey Carlos VIII de Francia el capitán Francois Antoine de Ville y un grupo de ayudantes llegaron a la cima del Monte Aiguille, cima nunca alcanzada por nadie antes.
La primera vía ferrata se instaló en 1843 en Austria para acceder al pico Hoher Dachstein. Posteriormente, se equiparon otras dos vías ferrata en el monte Grobglockner, también en Austria, en 1869 y en Marmolada, en las Dolomitas - Italia, en 1903.
A finales del siglo XIX muchas zonas montañosas de Europa contaban con vías ferratas, pero no fue hasta la Primera Guerra Mundial cuando su aumento fue vertiginoso, ya que los soldados las utilizaban para llegar a los puestos de avanzada en las zonas de más difícil acceso de los Alpes. Al finalizar la guerra estas vías ferrata se convirtieron en senderos deportivos y de ocio.
Vías ferrata en el Valle de Benasque
En el Valle de Benasque se encuentran dos vías ferrata que hacen la delicia de los aficionados a esta actividad.
Vía ferrata en Sacs, Benasque
Ubicada a las puertas del Parque Natural Posets Maladeta, permite disfrutar de unas vistas impresionantes.
Pese a tener fama de gran verticalidad, tiene un principio lento y apenas vertical, pero hacia al final se vuelve entretenida y atlética con más de un repecho desplomado y expuesto a la altura. Debido a su longitud, 550m, es recomendable el uso de guantes, ya que será mucho el tiempo que habrá que tirar de cadenas y de cable de vida.
La vía ferrata de Sacs comienza con grapas y va tomando verticalidad en un tramo muy bonito en que se va ganando altura y se pasa por algún pequeño desplome. Una vez pasado por este tramo, se sube con algún paso lateral y llegamos a una travesía transversal a la que le sigue otra travesía vertical donde nos espera el mayor desplome que existe en esta vía y que está casi al final de esta, cuando estamos llegando a la cima.
Al llegar a la cima, las vistas que el pico Maladeta y el pico Aneto nos regalan, hacen que valoremos mucho más todo el esfuerzo realizado y la grandeza de la naturaleza.
Características técnicas:
Desnivel: 350mts.
Longitud equipado: 770mts.
Duración ascenso: La duración prevista por dos personas con experiencia es de 2h.
Descenso: Por el camino de la "Pleta Ixeya" a la central de Ruda.
Altura inicio: 1.211m
Desplomes: 3
Materiales utilizados: Más de 360 escaleras, más de 150 químicos, total metros de cable: 550mts, total metros de cadena: 80mts.
Línea paralela con 17 reuniones químicas para rescates o rapeles. Todos los anclajes mediante resinas químicas e inoxidables.
Constructor: Fixe Climbing S.L.
Vía ferrata de Castellaso, Sesué
Esta vía ferrata está ubicada en una antigua cantera, lo que le da una personalidad muy definida. Además tiene un recorrido muy variado y está ingeniosamente equipada sacando el máximo partido a las posibilidades que ofrece la pared, lo que la hace muy entretenida como actividad. Se inicia con varios pasos de escalada fáciles para ir poco a poco incrementando la dificultad con varios pasos desplomados y mucho patio.
La primera parte es la más fácil, lo que resulta perfecto para ir entrando en calor. Se trata de un muro vertical equipado con gran cantidad de grapas que conduce a una sección más tumbada donde desaparecen las grapas. Hay que progresar únicamente con presas naturales, es decir, escalar, aunque eso sí, por terreno muy fácil y asegurados por el cable de vida.
Al llegar a la zona vertical las grapas vuelvan a hacer acto de presencia. Cuatro desplomes, cortos y con bastantes grapas, se suceden y el patio es cada vez mayor.
Finalmente llegamos a una terraza herbosa que nos conduce al último repecho, esté ya mucho más sencillo tras el cual se encuentra la cima del Castellaso, excepcional mirador del río Esera y del valle de Benasque.
Características técnicas:
Desnivel: 237mts.
Longitud equipado: 280mts.
Duración ascenso: La duración prevista por dos personas con experiencia es de 45'.
Desplomes: 4
Constructor: Shivling