Aramón Cerler es mucho más que una estación de esquí, es un espacio donde vivir un sinfín de experiencias en la nieve.
Si sueñas con ser el primero en descender por las pistas recién pisadas antes que nadie, en Aramón Cerler podrás compartir, en un grupo reducido, la apertura diaria de la estación. Abrir huella te permitirá realizar tres grandes descensos con las pistas abiertas solo para ti. ¡¡Y con la nieve recién fresada!! Para acabar y retomar fuerzas para continuar con la jornada de esquí, nada mejor que un desayuno especialmente preparado para la ocasión en la cafetería Ampriu 50’s. ¡Pulsa aquí para reservar!
Skyline invita a realizar la última subida del día al mirador del Banco de Rincón del Cielo, a 2.300 metros de altitud. Desconectar de todo y brindar en buena compañía mientras disfrutas de la puesta de sol tras la línea de cumbre de las montañas que nos rodean. Y luego, descender a degustar las sabrosas pizzas elaboradas con mimo en nuestra pizzería. Una apetitosa merienda para reponer fuerzas que necesitarás para el descenso nocturno hasta Cerler 1500. ¡Pulsa aquí para reservar!
Al caer el sol, nos acercaremos hasta los 2.000 metros de altitud a bordo de una máquina ratrack (pisapistas) especialmente preparada con una cabina con capacidad de hasta 20 pasajeros. En medio del pinar, un paraje único con absoluta paz y tranquilidad, disfrutaremos de una cena de gastronomía montañesa, un menú de cocina tradicional del valle, postres caseros y una amplia carta de los más exquisitos vinos y champagnes. Son las Cenas en el Bosque, cenas de altura.
Sin duda, el evento gastronómico por excelencia, es el Snow cooking Guayente Cerler. La noche más esperada por los paladares más exigentes celebra este año su octava edición. Los asistentes al Snowcooking viven una experiencia muy intensa que comienza al cerrar la estación: descensos por pistas vacías, brindis al atardecer, catas de los mejores vinos y la degustación del exclusivo menú elaborado por los alumnos de la Escuela de Hostelería de Guayente. La magia continúa tras la cena, llega el momento de calzarse de nuevo los esquís para acabar la jornada iluminados por antorchas.