El plato más típico de la gastronomía montañesa es el "recau", un sabroso potaje tradicional elaborado a base de hortalizas. También destacan los guisos de carne de caza, cremas de distintas plantas y platos con ingredientes frescos procedentes de las huertas del valle. Todas estas recetas tradicionales se pueden probar en muchos restaurantes de la zona. Un viaje a los sabores del pasado con una visión renovada, creativa y actual. Porque el Valle de Benasque también apuesta por la cocina de vanguardia, los chefs juegan con los productos locales e innovan añadiendo ingredientes exóticos y dando lugar a elaboraciones sorprendentes. La fusión entre el pasado y el presente asegura una experiencia culinaria pensada para disfrutar con todos los sentidos.
Respecto a los productos autóctonos, la ternera es la gran protagonista del Valle de Benasque. Una carne tierna y jugosa que procede directamente de vacas alimentadas en pastos de alta montaña. Esta forma de ganadería extensiva se ha utilizado desde tiempos ancestrales y asegura la calidad excepcional de la carne. La cría de cordero es también muy popular. Esta carne, conocida en Aragón como ternasco, es una de las más sabrosas. A su vez, la caza también cuenta con gran protagonismo en la zona: jabalí, conejo, ciervo, codorniz, perdiz o corzo son algunas de las carnes que se pueden degustar en los restaurantes locales tanto a la brasa como asados, guisados o en forma de embutido.
Descubre la amplia oferta de restaurantes con mucho encanto y que, bajo el paraguas de la Asociación turística empresarial Valle de Benasque, te ofrecerán todo tipo de oferta gastronómica.