La bici de carretera es un gran ejercicio cardiovascular y aeróbico, pero ante todo, en un lugar como el Valle de Benasque, es una extraordinaria manera de disfrutar de la bicicleta y del paisaje.
Carreteras tranquilas y solitarias y puertos sinuosos pueblan este territorio uniendo una amalgama de pequeños pueblos que se mueven con un tiempo propio.