El pueblo de Eriste, que antiguamente era una villa y que ahora pertenece al municipio de Sahún, tiene origen románico y alcanzó su mayor esplendor en la época medieval.
Sus casas conservan la belleza de la arquitectura de montaña, anchos muros de piedra, tejados de pizarra, carpintería de madera.
La iglesia de San Félix de Eriste del siglo XII es una construcción de origen románico, remodelada en mampostería, de planta cuadrada con una sola nave y cabecera plana que reemplazó al ábside. Resulta difícil a primera vista reconocer el origen románico de esta iglesia, que a lo largo de los siglos ha sufrido múltiples reformas y modificaciones. Lo único que nos queda es la orientación y el testimonio de quienes (R. Benedicto) accedieron a la falsa que había entre bóveda y cubiertas y allí pudieron contemplar arcuaciones lombardas y restos de lesenas correspondientes al muro norte y parte de la bóveda y de la decoración de la cabecera.
En un sillar en la esquina del pórtico se lee la fecha de 1767, que probablemente corresponde a la fecha de la construcción del actual edificio que sustituyó a la primitiva iglesia románica, si bien debió subsistir parte de la original y ha habido reformas en diversos momentos, como puede verse en los muros exteriores.
Pero si hay algo que distingue el pueblo de Eriste del resto de pueblos del Valle de Benasque, además de ser una de las puertas de acceso al Parque Natural Posets Maladeta, es el lago de Eriste, embalse del río Ésera de origen artificial creado en los años 60 del siglo pasado para la generación de electricidad.
Lago de Eriste (o Linsoles): precioso paraje para los que les guste caminar tranquilamente. Este espacio puede ser recorrido bordeando su orilla en aproximadamente una hora y que dispone, a lo largo del paseo, zonas de bancos y mesas que permiten descansar, merendar o tomar un refrigerio mientras se descansa y se disfruta del paisaje de este entorno acuático y montañero. A lo largo del paseo se puede ver la vegetación de ribera típica de estos espacios, que sirve de refugio par lavanderas, herrerillos, avión común y otras aves propias de medios acuáticos.
El lago dispone además de un embarcadero que ofrece la posibilidad de realizar paseos en piragua, canoa y kayak.
Puente de Tramarius / Cascada de Espigantosa: esta cascada de agua de trescientos metros de caída es de visita obligada para cualquiera que visite el Valle de Benasque. Pese a que es posible acceder en coche o, en verano, transporte público, se recomienda subir caminando, utilizando el precioso sendero empedrado que sale del mismo pueblo. Este sendero, el PR-HU 36, remonta el río Eriste por la margen derecha llevando hasta el puente de Tramarius, donde se cruza al margen izquierdo del río, subiendo hasta encontrar la pista que nos llevará hasta la cascada de Espigantosa.
Posets: sus 3.369m de altura lo convierten en el segundo pico más alto de los Pirineos, pero es difícil superarlo en las impresionantes e incomparables panorámicas que se disfrutan desde su cumbre, puesto que estar un poco separado del eje central de la misma le proporciona una perspectiva única.
Centro de Interpretación de los Monumentos de los Glaciares Pirenaicos: ubicado en las antiguas escuelas, este centro de interpretación tiene como objetivo proporcionar el conocimiento los valores del Monumento Natural de los Glaciares Pirenaicos, así como la importancia como indicadores del cambio climático.