Desde Villanova se realiza el ascenso por pista, con alguna rampa dura, hasta conectar con el senderos del Cantal de Arnaldico por el que ascenderemos hasta la Cruz de Benás, punto de unión con la pista que sube desde Chía hacia el Puerto de Sahún. Una vez en la pista continuamos un ascenso continuado hasta cerca del Puerto de Sahún y a la cota a 1950 m, en el estratégico lugar conocido como Cuatro Cruces donde confluyen los términos municipales de Villanova, Sahún, Chía y Plan, conectamos con el sendero de 6.5 km que desciende hacia Villanova en varios tramos.
En Cuatro Cruces nace el primer sendero de la ruta, que desciende por praderas hasta el bosque de abedules (evitar salir de la trazada), con inmejorables vistas panorámicas del Valle de Benasque, Aneto y Maladetas.
Con cuidado de no molestar al ganado y respetando los pastores eléctricos que encontremos a nuestro paso, pasaremos junto a dos abrevaderos disfrutando de espectaculares diagonales entre el bosque para luego descender hacia el barranco Mascallo (¡cuidado! peligro de caída) y continuar flotando por un sendero que nos conduce por un callejón de bojes hasta el paraje conocido como Rabaltueras.
Al llegar a los prados de Rabaltueras el trazado llanea para enseguida tomar otro magnífico sendero de descenso por el bosque, esta vez camino entremurado con firme rocoso flanqueado por túneles de boj. En este punto se une a la ruta 14 San Chulián. En este tramo se suceden cortos tramos de pistas y senderos entremurados entre bosque mixto hasta llegar a la Borda de Miro. Desde aquí a Villanova nos queda un delicioso tramo hasta el cruce de Cuatro Caminos y desde este punto hasta Villanova, queda el sendero más técnico y rocoso de todo el recorrido, un perfecto broche final para una ruta para el recuerdo.