Desde Benasque hay que tomar la A-139 en dirección norte, hacia los Llanos del Hospital. A 9 kilómetros, hay que coger el desvío a la derecha hacia los Baños de Benasque. A unos 600 metros del desvío está el Hotel Turpi, donde verás una zona de aparcamiento para dejar el coche.
Desde allí, a 1.540 metros de altura, comienza nuestro paseo, siguiendo unos metros más por la carretera para cruzar el puente sobre el río Ésera, detrás del cual verás a tu izquierda un panel informativo del inicio de la ruta. Unos minutos después encontrarás una pequeña cascada –el barranco de Aigües Pases-, y verás algunas más a lo largo del camino. A continuación, más o menos a la media hora de haber empezado a caminar, te internarás en el bosque de hayas –precioso en esta época del año-, a 1.570 metros de altitud en su cota máxima. Allí la ruta se bifurca en dos: verás un cartel hacia el bosque de hayas y otro hacia las Gorgas de Alba.
Puedes escoger el primero para hacer un breve recorrido circular por el bosque, disfrutar de los colores del otoño, y regresar al mismo punto para continuar hacia las Gorgas de Alba. No te llevará más de diez minutos y vale la pena disfrutar del paseo entre árboles, entre las hojas caídas y los tonos ocres, amarillos y rojizos del bosque.
Desde los carteles informativos, el camino hacia las Gorgas atraviesa una pasarela metálica sobre el Ésera y, a partir de allí ya empezarás a disfrutar de las primeras vistas de las Gorgas de Alba. Hay un sendero que te llevará al mirador inferior y otro al superior. ¡Disfruta del espectáculo visual y sonoro del agua!
El camino de regreso, perfectamente indicado, te llevará hasta el aparcamiento en el que has dejado tu coche en unos 20 minutos. En total, una hora de camino, o diez minutos más si te internas en el bosque de hayas.